***El aeropuerto Ramón Villeda Morales fue el que registró mayor crecimiento, mientras SAN trabaja para abrir nuevas rutas.
El sector aéreo hondureño cerró el 2024 con un crecimiento de 5.35% en el tráfico aéreo, según informó el lunes el Servicio Aeroportuario Nacional.
Fernanda Lanza, gerente comercial de SAN, indicó que, inicialmente se había proyectado un crecimiento de 7% en 2024.
Sin embargo, factores climáticos como la tormenta tropical Sara y las lluvias que dejaron fenómenos como frente fríos y cuñas de alta presión, afectaron la afluencia de pasajeros en los últimos dos meses.
Para el caso, señaló que debido a las lluvias, en noviembre y diciembre, se decretaron alertas para los departamentos de Cortés, Atlántida e Islas de la Bahía, donde se encuentran los tres aeropuertos que operan.
Esto ocasionó que muchas personas desistieran o pospusieran sus viajes. A eso se suma la creciente demanda del servicio de ferri desde La Ceiba hacia Islas de la Bahía, que en los últimos meses ha ocasionado una baja de pasajeros en el aeropuerto Guillermo Anderson.
Lanza expresó que, aunque no alcanzaron las proyecciones de crecimiento, están orgullosos de haber logrado ese 5.35%, que representa 107,348 pasajeros más que en 2023.
Acerca del total de personas que viajaron desde y hacia Honduras vía aérea, Ricardo Martínez, director ejecutivo de SAN, dijo que estos ascienden a 2,115,337 pasajeros.
El funcionario dijo que estos más de 2 millones de personas que transitaron por el aeropuerto Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula, Juan Manuel Gálvez en Roatán y Guillermo Anderson en La Ceiba, dejaron una derrama económica aproximada de $12,000 millones.
En 2023, pasaron por las tres terminales 2,007,989 viajeros, 1,406,233 eran extranjeros.
Martínez destacó que el crecimiento de este año también tuvo un impacto positivo en la tasa aeroportuaria y que son estos ingresos los que les permiten ejecutar proyectos como la transformación de los aeropuertos que inició en julio de 2023.
Al respecto, informó que las obras, en las que inicialmente se invertirían $29.7 millones, avanzan bien, pese a que tuvieron más de 55 días de retraso debido a las lluvias.
Explicó que el canopy o techado del Ramón Villeda Morales ya está terminado, mientras que en las terminales A y B se está instalando la cerámica, baños y están trabajando para agilizar la instalación de las ventanas de vidrio.
También se instaló el sistema de aire acondicionado en el primer nivel y están colocando el de la segunda planta, al tiempo que cambian los elevadores, escaleras eléctricas y están por recibir las bandas de equipaje.
En cuanto al aeropuerto Guillermo Anderson, dijo que las obras están terminadas y en el Juan Manuel Gálvez solo resta intervenir la antigua terminal, sin dejar de operar.
Acerca de porqué el presupuesto para las remodelaciones pasó de $29.7 millones a $77.4 millones (unos 2,000 millones de lempiras), reconoció que se debió a problemas de diseño. Contó que cuando se anunció la transformación de los aeropuertos y el monto que se invertiría, aún no se había terminado el diseño, y, a medida avanzaba la obra, encontraron dificultades.
Para el caso, dijo que en el aeropuerto de Roatán, planeaban reacondicionar la carpeta asfáltica, pero al final tuvieron que traer una compañía internacional, realizar estudios de suelo y colocar una carpeta de 20 centímetros, en lugar de la de cinco que tenían planeada, haciendo que la inversión pasara de $3 millones a $10 millones.
Mientras que en el Villeda Morales encontraron problemas en el sistema eléctrico, aires acondicionados y equipo que ya había dado su vida útil, según dijo.
En cuanto a las proyecciones para este año, Martínez expresó que espera que estas mejoras contribuyan a tener un crecimiento mayor que 2024.
Tomado de El Heraldo